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San Fermín

San Fermín

San Fermín

Aunque vivo en Zaragoza desde hace ya unos cuantos años, nací en Pamplona. Allí está todo lo que más quiero: mi familia, muchos amigos, la tierra en la que se hunden las raíces de mis hayas, los ríos que discurren frescos y cantarines... Cuando puedo vuelvo a casa y disfruto de muchas de las cosas que más me gustan: un paseo por los alrededores de la ciudad, un viajecito corto a Donosti o Zarautz, una buena mañana de pintxos por lo Viejo, el sonido de los txistus rebotando en las paredes de la calle Comedias, una vuelta a la Taconera para ver si hay ciervos nuevos o si ha nacido algún patito.


Desde el pasado día 6 de julio se están celebrando en Pamplona los sanfermines, unas fiestas que, aunque algunos lo olviden, se celebran en honor a San Fermín. Después de muchos años pude acudir al lanzamiento del Txupinazo y disfruté de una buena copa de cava en compañía de mis hermanos, mis sobrinas, mis primas y mi hijo.

Me vine el domingo con la pena de no poder estar allí todas las fiestas. Sin embargo, el jueves me vuelvo para allá. Tengo una semana de vacaciones y voy a tratar de disfrutar de estos días como hace mucho tiempo que no hago porque habitualmente trabajo en estas fechas. Además, por primera vez también en muchos años, voy a celebrar con mi family el cumpleaños. Para vosotros, el día 12 os guardo un trocito de tarta virtual.

Volveré el miércoles que viene con un poco más de alcohol en el cuerpo y mucha energía.

Ya falta menos

Ya falta menos

Mientras desayunaba, mirando de soslayo veo el calendario, me he dado cuenta de que falta sólo un mes para San Fermín . Por eso, y adelantándome a los acontecimientos, he querido colgar aquí ya el pañuelo rojo, ese que todos los ptv (pamplonés de toda la vida) sostendremos con emoción entre las manos el próximo día 6 de julio mientras, con ellos alzados, esperamos que el txupinazo rompa el cielo. La música, la gente, los olores se extenderán por Pamplona como una marea imparable que hace vivir la ciudad durante nueve dias. Un año más, rescataré mi pañuelo rojo y el fin de semana volveré a mi niñez.