Odio
Tan hastiada del odio como ahíta estuve de amor.
Despierto cada mañana esperando alcanzar un último instante huero,
sin rencor,
en el que sólo su herencia trae de nuevo el amor.
Tan hastiada del odio como ahíta estuve de amor.
Despierto cada mañana esperando alcanzar un último instante huero,
sin rencor,
en el que sólo su herencia trae de nuevo el amor.
5 comentarios
Lamia -
Abedugu, es cierto que los sentimientos demasiado fuertes nos abrasan pero a veces, como me decían hace poco, el corazón tiene razones que la razón desconoce.
Gracias Supermamá. Espero que lo que llegue en un futuro sea mejor que lo que dejó el pasado.
Inma, el odio corroe las entrañas... duele mucho también. Lucho contra ello pero a veces se me apodera.
laMima -
Reconozco que no he tenido esa experiencia (y cruzo los dedos) pero la he visto cerca.
No te dejes abrasar, resiste.
Supermamá -
Un fuerte abrazo Lamia...
Abedugu -
Buen fin de semana
Diego de Rivas -
Mejor con el sol,la luz y el agua. Ahora que estamos en tiempos de la Expo.