De la lealtad y otras cosas importantes
He buscado en el Diccionario de la Real Academia el significado de la palabra "lealtad". Y dice así: "lealtad: cumplimiento de lo que exigen las leyes de la fidelidad y las del honor y hombría de bien". Dicho así, suena un poco antiguo. Quizá como el propio concepto: vetusto y pasado de moda. Si continuamos con las acepciones que el Diccionario ofrece para el concepto "lealtad", una de ellas es la que define esta palabra como "amor o gratitud que muestran al hombre algunos animales como el perro y el caballo". Ante posibilidades tan opuestas, busco el significado de "fidelidad", por su proximidad semántica a "lealtad". Y dice así: "fidelidad: lealtad, observancia de la fe que alguien debe a otra persona".
Está claro que cuando aplicamos el concepto de lealtad a las personas lo hacemos con la primera de las acepciones que recoge el diccionario o como sinónimo de fidelidad, de observancia de la fe que alguien debe a otra persona. Por tanto, queda claro que en concepto de lealtad hay implicados dos extremos: el que la profesa y el que la recibe. Es leal el caballero a su rey, el esposo a la esposa y viceversa, el hijo al padre, el político a su pueblo, las personas a sus ideas, los pueblos a sus gobernantes... y así hasta el infinito.
Está claro que todos tenemos unos principios que inspiran nuestras actuaciones. Unos valores que al final acaban resumidos en cuatro o cinco ideas irrenunciables que cada cual aplica en su existencia cómo puede o cómo le dejan.
Sin embargo, como apuntaba al principio, la lealtad no sólo es un valor en desuso sino incluso denostado. Hay escenarios en los que además, lejos de ser un valor, constituye motivo de chanza.
Es evidente que nuestra existencia viene determinada por situaciones que, una y otra vez, nos ponen a prueba. Y, en esa travesía, el que más y el que menos trata de mantenerse fiel a sus principios. Sin embargo, ese intento muchas veces resultad difícil de llevar a cabo cuando el que es objeto de nuestra lealtad no sólo no corresponde a "las leyes de la fidelidad, del honor y de la hombría de bien" sino que, además, entiende el concepto como el amor o gratitud que muestran algunos animales de elevada inteligencia hacia sus amos, independientemente de que el amo sea acreedor de su admiración y no, y, por lo tanto, actúa en consecuencia: en la mayoría de los casos con absoluto desprecio hacia los sentimientos del otro.
Evidentemente, cuando la lealtad que uno profesa -ya sea a sus amigos, parece, compañero o familiar- se ve traicionada, el valor intrínseco que inspira nuestras acciones resulta gravemente herido si no mutilado. Y su reparación resulta difícil y, en algunos casos, imposible.
Sin embargo, y a pesar de lo expuesto, prefiero la definición que el DRAE ofrece de la palabra "fiel, que en una última acepción define el concepto de fiel como aquel "que guarda fe, o es constante en sus afectos, en el cumplimiento de sus obligaciones y no defrauda la confianza depositada en él", porque es uno de los valores que he recibido y no quiero renunciar a él. Y el que no sepa apreciarlo....
15 comentarios
rodra -
Diego de Rivas -
Lamia -
Diego de Rivas -
Lamia -
Aman,es cierto. La realidad de cada uno es muy peculiar y, a veces, bastante a menudo, cometemos el error de medir a los demás desde el prisma de nuestra propia realidad.
Me suena, me suena, amigoplantas.
amigoplantas -
¿Te suena algo actual?
amam -
carlos -
Por cierto, me gustó mucho el artículo de la lealtad. Si sigues por ese camino todos los blogs del mundo te seguirán siendo fieles.
Lamia -
Fernando -
Lamia -
Y un poco malo sí que eres porque mira que decir lo del libro de visitas.... Yo excusándome porque me encanta visitarte y no he podido y tu vas y me das un corte... En fin.
carlos -
Es broma, Lamia, pero voy a dar la tabarra hasta que te cambien la pregunta. ;-)
Me encanta ser un poco malo...a veces.
carlos -
Has estado muy clara en lo que querías transmitir, pero nos falta saber a quien se lo diriges...Aunque lo hagas en general tiene un destinatario muy concreto. ¿Verdad que sí?. A ver si ese alguien lo pilla.
Lamia -
Itoitz -
Un abrazo.