La cigarra y la hormiga
Me acaban de enviar por correo electrónico una revisión actualizada de la fábula de La Cigarra y la Hormiga. No me resisto a compartirla con vosotros porque.... !qué pena de hormigas... siempre aguantando lo mismo!
La hormiga trabaja a brazo partido todo el verano bajo un calor
aplastante. Construye su casa y se aprovisiona de víveres para el invierno.
La cigarra piensa que la hormiga es tonta y se pasa el verano riendo, bailando y jugando.
Cuando llega el invierno, la hormiga se refugia en su casita donde tiene todo lo que le hace falta hasta la primavera.
La cigarra, tiritando, organiza una rueda de prensa en la que se pregunta por qué la hormiga tiene derecho a vivienda y comida cuando quiere, cuando hay otros, con menos suerte que ella, que tienen frío y hambre.
La televisión organiza un programa en vivo en el que la cigarra sale pasando frío y calamidades y a la vez muestran extractos del video de la hormiga bien calentita en su casa y con la mesa llena de comida..
Los españoles se sorprenden de que en un país tan moderno como el suyo dejen sufrir a la pobre cigarra mientras que hay otros que viven en la abundancia.
Las asociaciones contra la pobreza se manifiestan delante de la casa de la hormiga.
Los periodistas organizan una serie de artículos en los que cuestionan como la hormiga se ha enriquecido a espaldas de la cigarra e instan al Gobierno a que aumente los impuestos de la hormiga de forma que éstas puedan vivir mejor.
Respondiendo a las encuestas de opinión, el Gobierno elabora una ley sobre la igualdad económica y una ley con carácter retroactivo, antidiscriminación.
Los impuestos de la hormiga han aumentado y además le llega una multa porque no contrató a la cigarra como ayudante en verano.
Las autoridades embargan la casa de la hormiga, ya que ésta no tiene suficiente dinero para pagar la multa y los impuestos. La hormiga se va de España y se instala con éxito en Suiza. La televisión hace un reportaje donde sale la cigarra con sobrepeso, ya que se ha comido casi todo lo que había mucho antes de que llegue la primavera...
La antigua casa de la hormiga se convierte en albergue social para cigarras y se deteriora al no hacer su inquilino nada para mantenerla en buen estado.
Al Gobierno se le reprocha no poner los medios necesarios. Una comisión de investigación que costará 10 millones de Euros se pone en marcha.
Entretanto la cigarra muere de una sobredosis.
Las radios y las teles comentan el fracaso del Gobierno para intentar corregir el problema de las desigualdades sociales.
La casa es ocupada por una banda de arañas inmigrantes.
El Gobierno se felicita por la diversidad cultural de España.
5 comentarios
Lamia -
Carlos, creo que la única solución es, como dice Celebrador, convertirnos en Cigarras (arrggg).
Y para laMima, besos por estar ahí.
celebrador -
laMima -
carlos -
Alpaca -