Blogia
lamia

Noticias

María José Cabrera

María José Cabrera

El Consejo de Ministros, en la sesión celebrada el pasado viernes 5 de diciembre, acordó la concesión de 31 Medallas de Oro al Mérito en el Trabajo, galardón que tiene como objetivo premiar y destacar el mérito de una conducta socialmente útil y ejemplar en el desempeño de los deberes que impone el ejercicio de cualquier trabajo, profesión o servicio.

 

En esta edición 30 medallas han sido concedidas a título individual a trabajadores pertenecientes a distintos sectores de actividad: sanidad, educación, medios de comunicación, espectáculo, política, sector agrario, empresarial, etc. y la restante a una organización, el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI).

 

Entre los galardonados figura la periodista aragonesa María José Cabrera. Según la nota de prensa distribuida por el Ministerio, Cabrera ha desarrollado su trabajo siempre en la capital aragonesa, siempre en la Cadena COPE, donde se jubiló como directora de informativos, con colaboraciones en TVE y "El Periódico de Aragón". Ha creado escuela en el periodismo aragonés y sigue colaborando en distintos medios. Su trabajo ha sido reconocido por sus compañeros distinguiéndola con el Premio Asociación de la Prensa de Aragón en los años 1993 y 2007.

 

Esto es lo que dice la nota de prensa. Yo os podría contar que es una de las personas más generosas que conozco. Una madre abnegada que ha luchado por sus tres hijos hasta hacer de ellos buenos profesionales y excelentes personas. Ha compaginado un trabajo, de una dedicación absoluta, con la atención siempre prioritaria a sus amigos y su familia. Su casa está siempre abierta para todo aquel que la necesite y en su mesa siempre hay una ensalada y un té listos en torno a los cuales desarrollar una buena tertulia.

 

María José vivió momentos difíciles en los medios de comunicación. Circunstancias que ella siempre ha superado con la profunda profesionalidad que ha marcado su trabajo y la sólida consideración ética de la vida y de lo humano que siempre ha aplicado a su existencia.

 

La Pepa Cabrera, que es como la conocemos sus amigos, ha sido para mí más que una amiga. Ha sido mi maestra, la mejor que he tenido. Ha sido la madre que estaba ausente, la amiga comprensiva, la consejera. La mejor persona.

 

En estos momentos, la vida nos lleva a ambas por caminos diversos. Sin embargo, el cariño, la admiración, el respeto, la amistad que le profeso estará siempre por encima de cualquier circunstancia. Y, por eso, no puedo sino emocionarme ante el reconocimiento que acaba de recibir del Ministerio de Trabajo y que no viene sino a reconocer una trayectoria profesional (y humana) que Aragón, una tierra a veces dura y desagradecida con sus hijos, afortunadamente había sabido ya rendirle.

 

Desde aquí, a la Pepa, mi felicitación más efusiva. Y mi agradecimiento. Por que es todo un honor haber podido beber de sus conocimientos todos estos años. Con todo el cariño que ella sabe que le profeso.

Fernando Sarría

Fernando Sarría

 

El Alhaquín", poemario de Fernando Sarría, ha sido galardonado con un accésit en el V Premio Delegación del Gobierno de Aragón.

Vamos a contar también que el fallo del jurado, que se hizo público ayer, concedió el V Premio a Francisco Javier Sanz Becerril, con su obra "Immanere".

Aunque lo que de verdad importa, o por lo menos a la autora de este blog, es que, según cuentan las crónicas periodísticas, la calidad de los trabajos presentados al certamen ha llevado al jurado a conceder también dos accésit. El primero de ellos ha recaído en Fernando Sarría Abadía, que ha concurrido con "El Alhaquín", Fernando Sarría, dicen, es autor de otros títulos como "El error de las hormigas" (Eclipsados 2008).

Fernando Sarría, y esto lo digo yo, es alguien a quien sólo he visto dos veces en mi vida. La primera, que fue cuando nos conocimos, tuvo lugar en un tanatorio. Yo, aunque quienes me tratan no se lo crean, soy tímida. Y en ese momento apenas cruzamos unas pocas palabras. Y eso que estaba acompañado por uno de mis ángeles de la Guarda (algún día hablaré sobre ellos). La segunda tuvo lugar en una especie de excursión ciudadana que nos organizaron y en la que no tuve ocasión de hablar con él. En ese momento ya mi blog empezaba a tener una cierta historia detrás y mi timidez había aumentado de tal forma que me era imposible cruzar una palabra con aquellos que conocían mis escritos por lo que de desnudos existenciales tienen.

Sin embargo, ha pasado ya un tiempo y he de reconocer que Fernando ha acabado contagiándose de parte del cariño que profeso a mi ángel de la Guarda. Seguramente porque creemos que a través de lo que alguien escribe podemos llegar a conocerlo. Quizás porque lo que escribe no hace sino poner palabras a aquellos sentimientos que nosotros no podemos describir. A lo mejor porque compartimos una manía profunda y oscura hacia el mes de noviembre.

Por todo eso, por que me encantan sus poemas, porque en ellos describe muchas de las cosas que me alteran el alma, me alegro profundamente. Felicidades Fernando. Y, para celebrarlo, una vez más, te "robo" uno de tus poemas. Tenías que ser uno sobre el silencio.

Quienes no lo conozcáis, acercaros por favor a su casa. Es cálida, confortable. Siempre que la visito encuentro el hogar encendido y un café esperándome.

 

Desármame,
sé el viento
que me desnuda.
Acalla mi voz
con tus dedos sabios.

Llego de un desierto
de arenas rojas
y tú eres la orilla
de una mirada húmeda,
el afán de la lluvia,
el vuelo de los mirlos,
la luz que ilumina tantos silencios.

Supermodelos

Supermodelos

Esta semana ha comenzado en Madrid la Pasarela Cibeles. Varias decenas de supermodelos van a lucir su palmito en unos salones que, en la mayoría de los casos, suponen un desfile de mujeres escuálidas, muy bellas, y en los que lo único que se valora es su capacidad para lucir con gracia una serie de prendas imposibles que ninguna mujer "real" podrá vestir.

 

No quiero caer en la tentación de pensar que esas chicas y chicos no encierran nada más que su atractivo aspecto. Afortunadamente, cada vez son más los modelos que unen a un físico escultural una inteligencia más que aceptable y un buen nivel cultural.

 

Los medios de comunicación llevarán a cabo esta semana la cobertura a la que ya nos tienen acostumbrados mientras otros asuntos más importantes se archivan en la P (de papelera).

 

Por eso, a mi me gustaría abordar el asunto de las otras super modelos. Esas con las que podemos cruzarnos cada día en la calle y que, sin embargo, no concitan el aplauso del público a pesar de lo bien que gestionan sus propias pasarelas.

 

Una de ellas es Elena. Tiene dos hijas, una de las cuales tiene una ligera discapacidad. Cada año, al inicio del curso escolar, se enfrenta a la indiferencia de la administración educativa y al boicot (de forma pasiva más que activa) de los padres de sus compañeros. Su hija no coparte juegos en el patio de recreo con los otros niños ni recibe invitaciones para la celebración de cumpleaños. Es una extraña en un ámbito de incomprensión.

 

Elena comparte puesto destacado en mi ranking particular con Inma, que también lucha por conseguir par su hija espacios de integración que contribuyan al desarrollo personal y educativo de su pequeña.

 

Es una supermodelo también María Jesús que, a sus 42 años, lucha por vencer un cáncer al que, de momento, le saca ventaja. Junto a ella, una fiel amiga navarra, que ha renunciado a la convivencia con su propia familia para compartir el duro camino hacia la curación que maría Jesús emprendió hace un año y del que todavía le queda una parte por recorrer.

 

Es una supermodelo también Maite, que durante veinte años renunció a una alimentación adecuada, saltándose todos sus almuerzos, para poder desarrollar su trabajo en un tiempo record y llegar a tiempo de recoger a sus hijos cuando salían del colegio y ayudarles en sus tareas.

 

Admiro también a María Paz que, después de quedarse viuda con tres hijos pequeños, consiguió no sólo sacarlos adelante y prepararlos para el mundo sino también imbuirles de una serie de principios y valores que han hecho de ellos personas buenas y honestas.

 

Y supermodelos son, por supuesto, todas esas mujeres a las que un "super hombre" ha abandonado o sometido y, sin embargo, han sido capaces de sobreponerse a situaciones tremendamente duras y difíciles "rehaciendo su vida" (odio cuando los hombres piensan que ese concepto significa pasar a depender de otro macho) y empezando una nueva aventura personal.

 

A todas ellas quiero dedicar este post que ni saldrá publicado en los periódicos, ni lo emitirán las televisiones en prime-time.

 

La foto es de Fernando Botero

La respuesta está en el viento

La respuesta está en el viento

Esta misma mañana se ha hecho público la concesión del Premio Príncipe de Asturias de las Artes al cantante Bob Dylan . El jurado considera al autor de "Blowin' in the wind" como un mito viviente y faro de una generación que tuvo el sueño de cambiar el mundo. Como un pequeño homenaje, dejo aquí la letra de "Blowin' in the wind". La parte que más me gusta es aquella que dice: "¿Cuántas veces tengo que mirar alrededor antes de ver el cielo? La respuesta está flotando en el viento".

Yo sigo buscando. Espero encontrar mis respuestas en el viento.

How many roads must a man walk down
Before you call him a man?
Yes, 'n' how many seas must a white dove sail
Before she sleeps in the sand?
Yes, 'n' how many times must the cannon balls fly
Before they're forever banned?
The answer, my friend, is blowin' in the wind,
The answer is blowin' in the wind.

How many times must a man look up
Before he can see the sky?
Yes, 'n' how many ears must one man have
Before he can hear people cry?
Yes, 'n' how many deaths will it take till he knows
That too many people have died?
The answer, my friend, is blowin' in the wind,
The answer is blowin' in the wind.

How many years can a mountain exist
Before it's washed to the sea?
Yes, 'n' how many years can some people exist
Before they're allowed to be free?
Yes, 'n' how many times can a man turn his head,
Pretending he just doesn't see?
The answer, my friend, is blowin' in the wind,
The answer is blowin' in the wind.

by Bob Dylan.