On a hot roof
Bajo las tejas, la oscuridad que inunda el alma
esconde jirones ajados,
retazos de vidas antiguas superpuestas,
enlazadas, muertas.
Entre las tejas, surcos profundos preñados de ausencias,
se oculta la escarcha.
Y en ellos, las hojas, niñas mimadas del cierzo,
empapan el dolor de la espera.
Sobre las tejas, donde nunca miras,
creció un tapiz de ternura
en el que las risas, huérfanas eternas,
han calentado su urdimbre
dibujando el sol y la niebla.
Foto: M. A. Latorre
4 comentarios
Lamia -
Entrenomadas -
Me la quedo.
Un abrazo,
Marta
PD: No me creo que hayas vendido tu conciencia.
Lamia -
amigoplantas -
Debajo de las tejas allá en la alta montaña, también se guardaban botellas de vino comprado en la ribera para "enranciarlo"
Y cuando las tejas fallan si no se reponen inmediatamente, la casa se cae... seguro