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Impulso

Había un antiguo anuncio de televisión que pasaban habitualmente coincidiendo con la época navideña que decía algo así como:

"Si un desconocido te regala flores.... Eso se llama IMPULSO".

Y resulta que lo que anunciaba era una colonia de nombre Impulso.

Pues bien....

impulso.

(Del lat. impulsus).

1. m. Acción y efecto de impulsar.

2. m. Instigación, sugestión.

3. m. Fuerza que lleva un cuerpo en movimiento o en crecimiento.

4. m. Deseo o motivo afectivo que induce a hacer algo de manera súbita, sin reflexionar.

coger, o tomar, ~.

1. locs. verbs. Correr para efectuar un lanzamiento o un salto con mayor ímpetu.

 

 

¿Y qué hago yo trayendo hasta aquí definiciones del DRAE?

 

Pues que hoy va de impulsos.

 

Y he buscado su significado en el diccionario y me encuentro con la cuarta acepción que dice:

 

"Impulso: Deseo o motivo afectivo que induce a hacer algo de manera súbita, sin reflexionar".

 

Pues ésa soy yo.

 

Que sí, que sí.

 

Que es que soy así: naturalmente impulsiva. Y, efectivamente, mis impulsos a veces impiden que el filtro de la reflexión realice de manera efectiva su labor de contención. Y, lo que hace que las cosas tengan un matiz aún más negativo, es que me da lo mismo.

 

Que sí, que si.

 

Que hago las cosas de manera impulsiva, sin reflexionar, y luego me duelo de sus consecuencias. Pero, insisto, me da lo mismo. Siempre tengo la sensación de que lo que he hecho tenía que ser así.

 

Y resulta que me he dado cuenta de que ahora, en este momento, en estos tiempos, en estos días, frente a mi muy arraigada costumbre, contra mi voluntad, mis deseos y mi espíritu, estoy sujetando mis impulsos. Y ellos, como locos, tirando de mí como caballos desbocados. Y yo, que se supone que tengo raciocinio, y voluntad, y conocimientos, y edad, y todas esas mandangas que te cuentan cuando se supone que hay algo que no debes hacer... me canso de decirles a los impulsos: que no, que no, quietos, quietos, so, so, so, soooooooooo.

 

Y los caballicos a su marcha. Con la melena al viento. Y corriendo como locos, insisto. Que para eso son caballos desbocados.

 

Y claro, al final, ellos a su bola. Porque, además, después de tirar y tirar intentando su doma, los músculos se resienten. Da igual que sean físicos o psíquicos (que también los hay). Que si, que si, que se resienten. Y mucho.

 

Al final, uno acaba agotado. De tanto sujetar...           

 

Y en estas andaba divagando cuando la música se ha colado en el post. La banda sonora de hoy ha venido marcada por dos intérpretes. Por una parte, las canciones de José Luis Perales, a quien he reencontrado en una entrevista que esta mañana le hacía C. Francino en la Ser. Lo reconozco... soy una cursi pero siempre me ha gustado Perales. Y hubiera entrado hoy en este post si no hubiera sido porque en algún momento del día, no recuerdo cuándo ni dónde, he escuchado este "The way we were", que me va como anillo al dedo. Porque, en una comida casi de titulares con una amiga hoy hemos hablado de cómo soy y de lo que debería ser. Y ella, que me conoce muy pero que muy bien, se ha quedado tranquila. Porque, a pesar de todos los pesares, "what´s too painful to remember/we simply choose to forget".

 

Y sigo ejercitando músculos.

 

Por fa... disfrutad del temazo. Momento Barbra Streisand. Simplemente genial. Y aprovechad porque, amenazo, Perales cae un día de estos...

The way we were (Barbra Streisand)

Memories,
Like the corners of my mind
Misty water-colored memories
Of the way we were
Scattered pictures,
Of the smiles we left behind
Smiles we gave to one another
For the way we were
Can it be that it was all so simple then?
Or has time re-written every line?
If we had the chance to do it all again
Tell me, would we? could we?
Memories, may be beautiful and yet
What´s too painful to remember
We simply choose to forget
So its the laughter
We will remember
Whenever we remember...
The way we were...
The way we were...

Los recuerdos iluminan el fondo de mi mente,

la llovizna empaña los recuerdos

de cómo éramos.

Fotografías esparcidas

de las sonrisas que dejamos atrás,

sonrisas que nos dimos uno al otro

Por cómo éramos.

¿Será que era todo tan sencillo entonces,

o el tiempo ha vuelto a escribir cada línea?

Si tuviéramos la oportunidad de hacerlo todo de nuevo

¿dime? ¿lo haríamos? ¿podríamos?

Los recuerdos deberían ser bonitos pero,

lo que era demasiado doloroso recordar

decidimos simplemente olvidarlo.

Por lo tanto, las risas son

lo que recordaremos

cada vez que recordemos

Tal como éramos,

tal como éramos.

7 comentarios

Lamia -

Estrella, no creas... me cuesta mucho. Lo que pasa es que cuando lo escribo parece que soy capaz de controlarlo un poco... sólo un poco.

Carlos, eres un pájaro de cuenta. No sé de aves o pájaros. Sólo que sé que no me gustan los que llevan plumas pero me encantan los que sobrevoláis mi espacio.

carlitos -

¡Cómo que pájaros!. En todo caso yo soy como un Aguila volando en círculo mientras observa abajo todo lo que ocurre. Pero sin ganas de atacar a ninguna presa, sólo testigo de la vida por ahí abajo...

Estrella de Mar -

Ufff...como me suenan estas cosas que cuentas hoy.

Me quedo alucinada de lo bien que describes sentimientos tan enrevesados y contradictorios.

Un saludo.

Lama -

A Alredor, bienvenido a mi casa.
Y a los otros dos pájaros que sobrevuelan el sitio, besos.

amigoplantas -

Ami me gustaba más cuando salía una moza domando a una moto y buscando a un tal "yacs"(o algo así); que, por cierto, nunca apareció, el muy cretino

Temazo

carlitos -

Pues nada, a la doma, doma ... de alta cuna de baja coma. Algo así cantaba Cecilia. Sigue domando impulsos y te saldrán agujetas hasta en las meninges. Te lo dice un experto "reflexivo", cuya forma de autocontrol ha sido castigarse por todo lo que los demás pretendian de él, y contra lo que se rebelaba de forma muy interna. Así que una breve insinuación: Lánzate desbocada pero sin arrepentimientos de nada. Al final vivimos mientras mantenemos nuevas ilusiones, aunque estas se hayan ido rompiendo una tras otra. Seguro que de pequeña deseabas mucho una muñeca que nada más tenerla te pareció igual de aburrida que otras que ya tenías. Pero en seguida querías otra diferente y otra y otra.
Siempre conviene dejarse llevar por un Impulso, aunque sea un perfume de hombre, o de mujer. Olor, sabor y deseo...¡ILUSION!

ALREDOR -

Siempre he creido que esa justificación cabeza-corazón, corazón-cabeza a la que recurrimos para controlar nuestros "impulsos", es sólo eso, una excusa. Porque ¿acaso el corazón no tiene un hueco para la cabeza? ¿y la cabeza para el corazón? Pues bien, cuando uno en otro se acomodan surge el "impulso", esa fuerza que nos lleva a realizar lo que es producto de nuestro interior más íntimo, si la cabeza se adentra en nuestro corazón, o es el resultado de nuestra meditación más meditada pero no por ello más reflexionada, cuando el corazón se traslada hasta nuestra cabeza. Déjate llevar, somos corazón y cabeza pero no cabeza o corazón.